Al principio a muchos nos cuesta conectarnos con nuestra parte más instintiva y primitiva. Nos da miedo expresarle nuestro deseo sexual a las mujeres. Nos condicionan a tratar con respecto a las demás personas y nos formamos una creencia que demostrar nuestro deseo sexual es una falta de respeto.
Luego, cuando trabajamos en mejorar nuestras habilidades sociales llega un punto que vencemos ese miedo. Empezamos a mejorar nuestra energía de libertad y nos conectamos con nuestros instintos. Pero entonces ocurre un problema, nos sentimos fuertes y contentos por ser más libres y buscamos demostrar lo bueno que somos.
Empezamos a actuar sin tomar mucho en cuenta nuestro ambiente y los sentimientos de la mujer que intentas cuadrar. Intentas besarla en medio de la discoteca o la fiesta para que todos te vean, le cuentas a todo el mundo las cosas que hiciste con ella, etc.
Ellas perciben esta actitud y se cierran, terminamos perdiendo muchas oportunidades. La solución es demostrarle tu interés sexual siempre tomando en cuenta proteger su reputación social, siempre cuidarlas de que no queden como unas perras frente a los demás.
Por ejemplo, si la conoces en una fiesta y está con un grupo de amigos, busca llevarla a un lugar donde no la vean cuando la vayas a besar. Si haces esto ellas se van a sentir seguras porque se dan cuenta que las entiendes; sienten que pueden expresar su interés sexual hacia ti sin tener que quedar mal en frente a todo el mundo.
Por otro lado, muchas mujeres tienen personalidades que han superado ese miedo condicionado de quedar como perras. Entonces no les importa mucho demostrar su intención sexual en frente de los demás hacia los hombres que le gustan. Incluso hay mujeres con personalidad histéricas que buscan ser el centro de atención comportándose lo más sexual posible.
No se puede generalizar, tienes que adaptarte a la situación, sin embargo la mayoría de mujeres enfrentan este miedo a quedar como perras, así que busca cuidarlas de esto.
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