Los que nos dedicamos a mejorar de forma consciente nuestras habilidades con las mujeres tenemos que tener cuidado de no caer en una mentalidad egoísta totalmente enfocada hacia el crecimiento.

En nuestra búsqueda de mejorar nuestras habilidades con las mujeres es muy fácil enfocarnos solamente en nuestro propio crecimiento y olvidar disfrutar las experiencias que vivimos. Cuando asumimos esta mentalidad terminamos viendo a las mujeres como objetos con las cuales es necesario interactuar y tener sexo para aumentar nuestra experiencia social.

Es decir, las vemos como un medio para lograr nuestro fin, el cual es convertirnos en hombres más sociales y carismáticos. Desde esta forma de ver las cosas necesitamos interactuar con ellas para progresar pero no tenemos ningún interés en conectarnos con ellas.

El problema de esta actitud es que nunca nos trae buenos resultados porque es totalmente egoísta. Los verdaderos resultados empiezan a aparecer cuando te preocupas no solo por ti sino también por ella.

Cuando uno cambia de perspectiva y asume una mentalidad en la cual ve la interacción como el fin mismo (y no el medio), entonces naturalmente uno disfruta estando con cualquier mujer lo que te lleva conectar con ellas de una forma muy fácil. De esta forma nos mantenemos creciendo pero al mismo tiempo disfrutamos nuestras experiencias con las mujeres con las cuales compartimos.

Una forma de conectarte con esta forma de pensar es agradecer cualquier experiencia que tengas con una mujer, bien sea que hayas tenido una breve conversación o hayas tenido sexo con ella.

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