En cualquier actividad es fácil saber si estás haciendo las cosas bien o no. Por ejemplo, en un deporte si estás abajo en el marcador sabes que no estás haciendo las cosas tan bien como tu rival. Cuando se trata de las relaciones sociales y en específico cuando intentas atraer a una mujer es más difícil saber cuando estás actuando de manera correcta.

El problema es que, a diferencia de un deporte u otra actividad, cuando intentas atraer una mujer no puedes juzgar tu éxito en base a como te esté respondiendo. Es decir, no puedes asumir que estás haciendo las cosas bien solo porque ella te esté respondiendo de forma muy receptiva y positiva. Tampoco puedes caer en la trampa de pensar que estás haciendo las cosas mal porque te esté tratando con desinterés.

Si empiezas a jugar tu éxito en base a las respuestas que recibas de parte de ellas entonces vas a estar regalando tu poder. Para mantenerte centrado en tus interacciones con las mujeres tienes que establecer internamente unos parámetros en base a las cuales vas a juzgar tu desempeño. Es decir tienes que establecer cuales son tus valores. Cuando actúas respetando tus valores nada externo puede sacarte de tu centro, nada puede perturbarte, ninguna reacción de parte de los demás te afecta de manera negativa.

En cambio cuando actúas juzgando tu desempeño y tu éxito en base a las respuestas que obtengas de las mujeres entonces estás dejando que personas y eventos externos definan cuanto vales. Cuando no sabes cuanto vales automáticamente vas a buscar que los demás lo definan por ti, vas a ser muy inestable porque día a día vas a estar evaluando si eres una persona valiosa en base a las respuestas positivas que obtengas de los demás. Por ejemplo, si una mujer acepta salir contigo entonces te sientes bien, te contentas porque te sientes valioso gracias a su respuesta.

Pero si al día siguiente esa misma mujer te cancela la salida y luego te deja de responder entonces te sientes mal, sientes que no vales mucho porque ella te rechazó. Es muy difícil que consigas el éxito que estás buscando siendo tan inestable, cuando le entregas el poder de tus emociones y pensamientos a personas o eventos externos siempre vas a depender de que te traten bien para mantenerte motivado a actuar.

El problema es que nunca vas a obtener respuestas positivas de todo el mundo constantemente, de hecho es más probable que obtengas más respuestas negativas cada vez que intentas avanzar con las mujeres y en la vida. Las respuestas negativas son necesarias para probar tu carácter, si este tipo de respuestas te derrotan es porque no eres lo suficientemente fuerte todavía, sigues tratando de definir tu valor en base a personas y eventos externos a ti.

En cambio cuando las respuestas negativas no te afectan es porque has desarrollado la capacidad definir por ti mismo tu valor. Cuando tienes valores claros y definidos entonces tu felicidad no viene de las respuestas externas que recibas sino de tus acciones.

Por ejemplo, supongamos que uno de tus valores más importantes es coraje, también supongamos que te comprometes a vivir ese valor abordando a cualquier mujer que veas que te llame la atención. Si haces esto significa que cada vez que abordes a una mujer que te guste entonces vas a estar actuando con coraje, no te va a importar si te rechaza o no, lo que te va a motivar es tu capacidad de vivir tu valor, de actuar con coraje. Siempre te vas a sentir feliz cada vez que te acerques a ellas independientemente de si te responden bien o no.

Con el tiempo si te mantienes actuando de esta forma automáticamente vas a ir mejorando gracias a la experiencia que vas adquiriendo, lo único que tienes que hacer es seguir tomando acción hasta llegar al nivel que quieres.

En cambio si no tienes ningún valor definido las respuestas que recibas de parte de las mujeres que abordas te van a afectar mucho. Los rechazos van a ser demasiado dolorosos, puede que soportes unas cuantas semanas pero con el tiempo te vas a agotar y vas a abandonar.

Ahora bien, si no podemos tomar en cuenta las respuestas de ellas para juzgar nuestro éxito entonces ¿cómo sabemos cuando estamos haciendo las cosas bien? ¿cómo identificamos cuando estamos actuando en base a nuestros valores? La manera de saber si estamos haciendo las cosas bien es cuando experimentamos el “efecto burbuja”.

Esto quiere decir que cuando estás hablando con una mujer te olvidas totalmente de lo que ocurre a tu alrededor, estás tan concentrado y tan metido en el momento que a lo único que le prestas atención es a ella y a la interacción que están teniendo. Estoy seguro que alguna vez haz experimentado esa sensación con alguna mujer que abordaste o en alguna interacción que tuviste. Se siente como si todas las cosas de alrededor desaparecieran y solo existieran tú y ella.

Esto ocurre porque cuando actúas en base a tus valores internos no necesitas andar reaccionando al ambiente, no necesitas que ninguna circunstancia ni ninguna persona defina quién eres. Por lo tanto adquieres una actitud más relajada, no andas todo paranoico viendo a tu alrededor para ver si le estás cayendo bien a las personas, para ver si te están aprobando. Cuando te relajas entonces adquieres la capacidad de disfrutar cada momento y crear ese efecto burbuja.

Si durante tus interacciones sientes la necesidad de ver a tu alrededor, si te distraes con cosas pequeñas que suceden cerca de ti, si te sientes preocupado de lo que puedan estar pensando de ti las demás personas entonces no estás actuando en base a tus valores. Estos son síntomas de que estás buscando que los demás definan tu valor.

Cuando experimentas el efecto burbuja es difícil que cosas innecesarias capten tu atención ya que está totalmente enfocada en las cosas que son necesarias para seguir manteniendo la interacción positiva, divertida y sexual. De resto ignoras todo tipo de estímulo que te distraiga de lograr eso.

Entonces la forma de hacer las cosas bien durante tus interacción con las mujeres es juzgar si estás actuando en base a tus valores y no en base a sus reacciones positivas o negativas. La forma de saber si estás actuando en base a tus valores es si experimentas el efecto burbuja en tus interacciones. Si sientes la necesidad de distraerte y te desconcentras muy fácil durante tus interacciones es porque estás buscando que los demás definan tu valor como persona.

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