Cuando te comprometes a mejorar tus habilidades con las mujeres te vas a llevar muchos golpes (emocionales), heridas y rechazos. Parte del proceso de mejorar consiste en fallar muchísimas veces y quedar expuesto a ser destruido emocionalmente.
Muchos hombres evitan mejorar con las mujeres porque no están dispuestos a recibir todas estas heridas, lo interpretan como algo malo que tienen que evitar a toda costa. Muchos quieren obtener los beneficios sin haber recorrido el camino y sin haber batallado.
En realidad los rechazos y las heridas que constantemente te llevas al presionarte a mejorar tus habilidades con las mujeres son lo que te permite obtener los beneficios. Cada herida te fortalece, cada rechazo te hace más congruente.
Entendiendo esto uno pierde el miedo a las reacciones negativas ya que son igual de necesarias que las positivas. Cada rechazo, o cada novia que uno pierde por falta de carácter son experiencias necesarias para nuestro desarrollo.
En medio de nuestra lucha por ser mejores hombres es fácil olvidar esto y dejarnos llevar por emociones como la rabia, miedo o frustración cuando nos hieren y perder de perspectiva que son experiencias necesarias para desarrollar nuestro carácter. En medio de tus batallas siempre recuerda que tus heridas son lo que te hacen fuerte.
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