Una de las creencias limitantes que muchos hombres tienen cuando empiezan a mejorar sus habilidades con las mujeres es que asumen que cuando conocen por primera vez a una mujer o cuando están en una primera cita ellos son los únicos que se sienten nerviosos por tratar de dar una buena impresión.
Pues ellas sienten los mismos nervios que nosotros, su cerebro responde igual cuando conocen a un hombre que les despierta atracción. Por otro lado también se sienten nerviosas cuando salen contigo en una primera cita, al igual que nosotros buscan dar un buena impresión para que las elijas.
¿Por qué es importante estar conscientes de esto? Porque cuando no tenemos mucha experiencia y no sabemos sentir e interpretar bien el estado interno de las demás personas entonces asumimos que es nuestra culpa cuando las cosas no están saliendo bien. Si de repente hay un silencio incomodo en la interacción entonces asumimos que no estamos hablando lo suficiente, si ella no se está riendo entonces pensamos que no estamos siendo divertidos, si ella nos rechaza al primer intento de besarla entonces pensamos que ya no tenemos chance.
Esta distorsión en nuestra perspectiva nos atrapa en un ciclo de negatividad en el cual siempre nos autosaboteamos, por eso se nos hace difícil conseguir resultados porque interpretamos todo como una falta nuestra. Desde esta perspectiva nos vemos inferiores y vemos a las mujeres que abordamos o con las que salimos como seres perfectos que nunca se ponen ansiosas porque tienen superpoderes emocionales y sociales.
Esta visión de las cosas nos aleja de la realidad y no nos permite ver que muchas veces cuando hay pausas incómodas, cuando ella no habla mucho, cuando nos rechaza un beso, cuando tarda en responder nuestros mensajes es porque ella también está nerviosa y no sabe como manejar bien la situación, porque duda de sí misma, porque se cuestiona si en verdad le gustas, porque duda si es lo suficientemente bonita para ti.
Por eso es que es importante superar nuestros miedos y dejar de ser tan egocéntricos pensando que todo lo que pasa es nuestra culpa. Cuando entendemos que ellas también son seres humanos con miedos a superar, entonces podemos enfocarnos en hacer que se diviertan lo más que puedan con nosotros y así dejen a un lado sus miedos y puedan sacar la mejor parte de ellas.
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