La mayoría de personas no dedican suficiente esfuerzo a su crecimiento personal, es por eso que nunca llegan a experimentar lo que llamo “el puente”. Para experimentar “el puente” se requiere estar muy enfocado en tu crecimiento social y personal porque de lo contrario es una experiencia que nunca vamos a vivir.
¿Qué significa “el puente”?
El puente significa cuando experimentas un estado sumamente confuso en tu realidad. Cuando dedicas esfuerzo a crecer a nivel social y a nivel interno entonces llega un punto en que empiezas a ver las cosas diferentes, todo el esfuerzo que has hecho empieza a dar resultados y tus creencias empiezan a cambiar.
Gracias a ese cambio interno empiezas a ver tu realidad diferente: amigos que antes considerabas demasiado valiosos de repente dejan de serlo, metas que antes te motivaban ya no lo hacen, hábitos que antes consideraban importantes ya dejan de serlo, lugares a los que te gustaba ir te empiezan a parecer inútiles.
Esto sucede porque una parte de ti cambió internamente, entonces ese cambio se va a empezar a manifestar externamente en tu vida, bien sea en tus hábitos, en tus amistades o en cualquier área importante de tu vida. A medida que cambias internamente te empiezas a desconectar de cosas, lugares, personas y hábitos que antes te atraían pero que ya han dejado de hacerlo.
Pero este cambio de perspectiva no significa que inmediatamente vas tomar la decisión de cambiar esa cosas, lugares, hábitos y personas con las cuales te has empezado a desconectar. Lo que generalmente ocurre es que una parte de ti todavía está conectada con tu realidad actual (cosas, lugares, hábitos y personas), pero al mismo tiempo otra parte tuya deja de estarlo debido al cambio que está ocurriendo dentro de ti gracias al esfuerzo que has dedicado en crecer personalmente.
Entonces a eso es a lo que me refiero con el “puente”, es una etapa en la cual te encuentras atrapado entre dos realidades. Imagina que estás en una jungla parado justo en frente de un viejo puente de madera que tienes que cruzar para llegar al otro lado, debajo del puente se encuentra un río.
En este ejemplo tu realidad actual es el lado de tierra firme en el que te encuentras parado, tu nueva realidad es la tierra firme del otro lado. Pero cuando estás caminando por el puente no te encuentras en ningún pedazo de tierra firme, estás en medio de los dos lados, te encuentras en medio de dos realidades.
¿Por qué es importante saber esto? Porque las etapas de nuestra vida en las que experimentamos un “puente” suelen ser las más difíciles y suelen ser etapas en las que estancamos nuestro crecimiento. Entonces es muy importante ser conscientes de los momentos en los que nos encontramos en medio de un “puente” para poder llegar al otro lado lo más rápido posible y no perder tiempo ni energía al momento de cruzarlo.
Los “puentes” son etapas sumamente difíciles
Los “puentes” son etapas muy difíciles de nuestra vida por dos razones principalmente:
1) Son etapas de muchísima confusión: son etapas en las que nos sentimos totalmente perdidos, son momentos en los que perdemos por completo la sensación de certeza. Empezamos a cuestionar todo, no sabemos si ese cambio que está ocurriendo dentro de nosotros es bueno o es malo, no tenemos certeza de que nuestro cambio nos vaya a traer mayores beneficios a nuestra vida. Entonces esta gran confusión y esta gran falta de certeza es lo que nos puede llevar a retroceder o a cruzar el puente de una forma demasiado lenta.
2) Son etapas de muchísima resistencia: cuando estás en “el puente” es como si fueras una bola de plomo en medio de dos imanes que te están jalando hacia direcciones contrarias. Volvamos al ejemplo del puente de madera en medio de la jungla. Lo que ocurre es que cuando estás caminando por el puente de repente empiezas a escuchar voces que te dicen “no te vayas, vuelve”, cuando volteas ves a muchas personas que conoces paradas en el pedazo de tierra firme que acabas de abandonar, además ves todas las cosas, lugares y hábitos a los que estás acostumbrado.
El problema es que todas esas personas, cosas, lugares y hábitos no pueden cruzar el puente, solo tú eres capaz de hacerlo porque te has ganado el acceso al otro lado, pero ellos todavía no. Entonces para todos ellos es una gran perdida que tú te vayas ya que están más felices contigo. Debido a eso es que cuando intentas cruzar el puente te empiezan a llamar, te piden que te quedes y no los abandones. Cuando estás cruzando el puente y te volteas a ver el lado en el que te encontrabas gracias a escuchar el llamado a que te quedes de todas esas personas, cosas, lugares y hábitos empiezas a experimentar fuertes emociones como tristeza, nostalgia, incertidumbre, miedo, culpa, etc.
Esas emociones negativas que experimentas gracias al llamado que te hace la realidad que estás a punto de abandonar a que te quedes te pueden llevar a retroceder, te pueden llevar a regresar a ese lado de tierra firme que ya habías dejado atrás.
Pero al mismo tiempo ocurre lo contrario, cuando estás en medio del puente puedes escuchar voces del otro lado al que todavía no has llegado que te dicen “acá te estamos esperando” y cuando volteas ves a personas que todavía no conoces sonriendo, también ves otras cosas, lugares y hábitos que todavía no conoces. Todos ellos son mucho mejores que los de tu realidad antigua solo que en ese momento es muy difícil de ver porque todavía te sientes conectado con los de la realidad que estás a punto de abandonar. Este llamado simultáneo de esas dos realidades es lo que genera tanta resistencia.
Los “puentes” más difíciles de cruzar son en los que tenemos que abandonar amistades
Ahora bien, por lo general cruzar “el puente” a nivel de nuestras relaciones personales suele ser a la parte más difícil; es decir, abandonar amistades y novias con las cuales ya no nos sentimos conectados suele ser la parte más difícil cuando cruzamos un puente, en especial si hemos invertido mucho tiempo y energía en esas personas.
En este punto de mi vida he cruzado 3 grandes “puentes” a nivel de mis amistades, es decir he tenido 3 grandes cambios radicales en mis amistades. Además actualmente estoy en medio de uno, es por eso que estoy escribiendo este artículo sobre este tema porque actualmente lo estoy viviendo y lo puedo explicar de la mejor forma posible, las ideas que expresamos en base a experiencias que estamos viviendo siempre van a ser mucho más poderosas y más valiosas porque podemos ver más detalles.
Dejar ir amistades o novias cuando empezamos a sentir una desconexión hacia ellas debido a que hemos cambiado o crecido internamente suele ser una de las cosas más difíciles que existe. Es muy duro porque queremos a esas personas y queremos mantenernos con ellas pero sabemos que para seguir avanzado hacia nuestras metas tenemos que dejarlas ir.
Lo más difícil de todo es que ellos no te van a entender, cuando se lo dices e intentas explicárselo lo van a tomar muy mal y se van a molestar contigo porque ellos también te quieren y sienten que estás tomando una mala decisión y los estás abandonando sin razón alguna. A nivel inconsciente lo que más les molesta que es indirectamente los estás forzando a crecer y a abandonar su zona de comodidad ya que tu acción de dejar ir la amistad les hace conectarse más con sus defectos y eso es algo muy duro.
Entonces es muy difícil para ellos entenderte cuando te alejas o cuando les dices que quieres dejar ir la amistad porque llega un punto en el que ya no te puedes comunicar con ellos de una forma efectiva, gracias al cambio que está ocurriendo dentro de ti debido al esfuerzo que dedicaste en crecer, adquieres la capacidad de ver más cosas y de ser más perceptivo. Pero ellos todavía no tienen la capacidad de ver esas cosas y es por eso que cuando intentas comunicarle las razones por las cuales te estás alejando es como si estuvieran hablando dos lenguajes totalmente diferentes.
¿Qué hacer para cruzar los “puentes” lo más rápido posible?
Ahora bien, a lo mejor en este momento te estarás preguntado “¿qué puedo hacer para cruzar un ‘puente’ lo más rápido posible cuando me encuentre en uno?”. El problema es que esta pregunta es muy difícil de responder, es muy peligroso darles algún consejo en específico sobre como cruzar los “puentes” porque es algo muy subjetivo, depende demasiado de la situación específica que estés experimentando.
Cada “puente” es diferente, hay algunos que son bastante pequeños y fáciles de cruzar, van a haber otros que van a ser muy difíciles. Van a haber algunos “puentes” en los que solo cambiamos una pequeña parte de nuestro ser, como por ejemplo cuando nos desconectamos de algún hábito destructivo como fumar o tomar y decidimos dejar ir ese hábito. En cambio van a haber otros “puentes” en los que los cambios van a ser más radicales y abandonamos muchas amistades, lugares, cosas o hábitos al mismo tiempo.
Cada “puente” es único y va a tener su forma particular de cruzarse, es por eso que cualquier consejo en específico que les pueda dar es muy peligroso porque a algunos les puede servir pero a otros les puede perjudicar bastante.
Sin embargo existe un principio universal que sirve de ayuda al momento de cruzar los puentes por los que pasemos. Este principio es que siempre tienes que honrar y aceptar lo que te pide tu corazón. Siempre lo que te dice tu corazón va a ser la verdad, así que en los momentos de muchísima confusión y de muchísima resistencia es importante que te mantengas firme con lo que tu corazón te pide.
Si en un momento determinado te pide que abandones ciertos hábitos, cosas, lugares o personas es porque es algo que necesitas para seguir creciendo y progresando hacia tu meta. Por más resistencia y confusión que experimentes mantente firme con esos mensajes que te manda tu corazón.
Estar atrapados entre dos realidades y experimentar “el puente” es algo que le ocurre solo a las personas que se esfuerzan día a día en progresar y crecer ya que ocurren como consecuencia de cambios internos. En esos momentos difíciles en que estés en medio de dos mundos siempre recuerda escuchar los mensajes de tu corazón, ellos te van a guiar en medio de las tinieblas al siguiente nivel.
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muy bueno graciAs en estos momentos estoy pasando x esa parte
A tu orden