Hace poco estaba en la discoteca y me pasó algo bastante interesante. Gracias a esa experiencia aprendí una lección valiosa. Ya era mitad de la noche, como las 3 am. Estaba parado en la pista después de haber terminado de bailar con una chica. Volteo a mi izquierda y veo a dos chicas bailando cerca de donde estaba. La que estaba más bonita se me queda viendo invitándome a bailar. Desde el momento en que la vi me gustó.

Yo me quedo pensando que hacer por unos cuantos segundos, por experiencia sé que a veces aunque le llames la atención a una chica no va a aceptar bailar contigo para no dejar sola a la amiga. Tampoco estaba muy activo en ese momento por lo que no podía llegar a bailar y a entretener a las dos al mismo tiempo. Después de unos segundos resuelvo que hacer. Esa noche había ido con dos amigos, en ese momento ellos estaban arriba en el otro ambiente de la discoteca. Así que subo y le digo a uno de ellos que me acompañe abajo.

Cuando llegamos abajo las dos chicas estaban bailando en el mismo lugar. Yo me acerco y me paro en frente de la que me gusta y empiezo a bailar con ella. Mi amigo duda un poco pero yo le hago señas de que empiece a bailar con la amiga. Él lo hace. Más adelante me doy cuenta de que no quería bailar con ella porque era fea, estaba tan enfocado en la que me gustaba que ni siquiera había visto bien a la amiga.

Yo empiezo a bailar con la que me gusta y enseguida me doy cuenta de que está muy atraída. Desde el principio ya estaba prácticamente lista para el beso. Empezamos a bailar muy intenso. Nuestras caras están muy cerca prácticamente con nuestros labios tocándose. Los dos nos estábamos divirtiendo bastante. Hubo un momento en donde nos besamos pero fue muy rápido.

Después de bailar unos cuantos minutos ella me dice que espere que va a regresar un momento donde sus amigos. Ella estaba esa noche con una amiga y con su hermano. Yo me quedo parado donde estábamos bailando y veo que ella se acerca a su grupo y empieza a hablar con su hermano. Pasan un par de minutos y ella sigue hablando con él, inmediatamente me doy cuenta de que había un problema.

Ella regresa conmigo y me doy cuenta de que tiene una expresión de disgusto. Enseguida le pregunto “qué pasó”, ella me empieza a decir que su hermano le estaba diciendo que estaba molesto porque yo la estaba intentado besar y porque le agarré el culo, lo cual era mentira. También me dijo que él era muy celoso con ella. Seguimos bailando pero desde ese momento la energía de la interacción empiezo a destruirse.

Yo no le di mucha importancia a lo que me dijo e intenté mantener la interacción divertida, pero ella me seguía preguntando “¿en verdad no me agarraste el culo?” y seguía muy incomoda porque el hermano la fuera a ver haciendo algo conmigo. Después de unos minutos intentando mantener las cosas positivas no supe que otra cosa hacer. La intenté alejar un poco de donde estaba su hermano pero me dijo que no podía porque luego se iba a molestar.

Yo me empiezo a molestar porque ese tipo de actitud tan infantil y estúpida me molesta demasiado. Sobretodo porque ella tenía 24, no era ninguna niña como para que la estuvieran tratando así. Ese tipo de actitud miedosa sobreprotectora destruye la confianza de las personas. Después de seguir hablando un rato con ella decido irme porque no vi la forma de seguir avanzando con ella. Le pedí el número pero me dijo que no tenía teléfono, lo cual lo dijo con sinceridad pero aun así asumí que era mentira, probablemente si tenía pero su hermano le debe revisar el celular.

Cuando subo de nuevo veo a mis dos amigos hablando con otras dos chicas. Una de ellas estaba buenísima y ya la había visto antes en esa discoteca. Yo me meto en la conversación diciéndole a ella “tú vienes mucho a este lugar verdad” y ella me responde “si yo te he visto por aquí”.

La conversación fluye entre todos pero yo todavía estoy algo molesto por lo que acababa de pasar antes. Esos estados de ánimos se tienen que superar rápido porque sino pueden destruir tu noche. En ese momento se me ocurre preguntarle a la que estaba más buena que piensa que debería haber hecho. Le cuento lo que acababa de pasar y luego me da una respuesta bastante valiosa.

Me dijo que primero hubiera sospechado de que fuera su hermano, que probablemente era un amigo al que le gustaba ella. Y me dijo que lo que ella hubiera hecho es acercarse al tipo y preguntarle si era su hermano; si en verdad lo era entonces hubiera hablado con él para aclarar las cosas y quedar en buenos términos para luego seguir con su hermana sin problemas.

Su respuesta me permitió ver una posibilidad que yo no había considerado, la cual era hablar con su hermano. Si hubiera ido a hablar con él estoy seguro que todo se hubiera resuelto y hubiera podido seguir con ella. Las únicas posibilidades que había considerado para resolver el problema habían sido ignorar la situación o alejarla a ella de su hermano para que no se sintiera juzgada. Pero cuando ninguna de esas opciones funcionó entonces me quedé sin saber que hacer.

La lección que aprendí fue que las mujeres te pueden ayudar muchísimo a resolver situaciones en las que no sepas que hacer. Sus consejos te permiten considerar otras opciones que no eres capaz de ver. Cuando estés en una situación en la que no sepas que hacer, aléjate y aborda a un grupo de mujeres preguntándoles qué deberías hacer. Para ellas va a ser bastante divertido escuchar la historia y darte su opinión.

Si después de darte su opinión ves que tienes chance de implementar inmediatamente sus consejos entonces hazlo. Si no, entonces te queda de lección para la próxima vez que estés en esa situación. Esto es algo que puedes hacer si sales de noche o si sales de día. Hacer esto va a incrementar bastante tu inteligencia social.

También te sirve para iniciar conversaciones de una manera diferente y divertida. Además, si te gusta alguna de las chicas a la cual le estás pidiendo la opinión entonces te puedas quedar con ella y seducirla.

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