Es fácil caer en una mentalidad demasiado exigente y pensar que si no tuvimos algún tipo de resultado: un número, un beso, un cita instantánea; entonces no valió de nada la interacción. El verdadero resultado que consigues es la experiencia, a pesar de que las cosas salgan mal con esa mujer que abordaste o con la que estás saliendo, siempre estás obteniendo algo muy valioso…
Estás obteniendo experiencia. El problema es que la experiencia que obtenemos no la podemos ver, es algo intangible. Un número de teléfono si podemos verlo, al igual que un beso. A corto plazo no se puede ver ese pequeño progreso que se logra en cada interacción. Al no poder ver la experiencia que obtenemos, es fácil olvidar que nada más por el hecho de hacerlo ya estamos ganando muchísimo.
El progreso solo podemos verlo a largo plazo, cuando empezamos a notar que somos más libres, que somos más carismáticos y que estamos en control de nosotros mismos. Así que nunca subestimes la pequeña transformación que ocurre dentro de ti con cada abordaje, con cada interacción.
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